La 'Vuelta' pasa por Navalperal de Tormes
Alrededor
de una prueba como esta surgen un sinfín de historias curiosas. Sirva como
ejemplo una que muestra lo que la Non Stop significa para algunos municipios. Y
es que el anterior alcalde de Navalperal de Tormes siempre se refería a la
prueba como “La Vuelta”. Siempre que recibía al staff decía: “Ya están aquí los
de la Vuelta”. Hay que tener en cuenta que para pueblos como Navalperal de
Tormes se trata del evento del año: Por eso nos tratan con todo su cariño y nos
hacen sentir tan especiales.
Las EH se montan en varias fases
Unos días
antes se envía parte del material y avituallamiento a los diferentes
municipios. 5/6 horas antes de que los
participantes lleguen a las EH el equipo de logística se encarga de montar todo
el material de la EH, un montaje complementado por los propios colaboradores de
los municipios. Por último, el Event Manager llega 2/3 horas antes de la
llegada del primero para chequear que todo está bien, intentar resolver alguna
incidencia, repasar con los colaboradores todos los protocolos, resolver dudas.
etc.
Cinco equipos de trabajo
A grandes
rasgos existen 5 grandes equipos: Logística, Servicio al participante,
Deportivo, Comunicación/Media y Coordinación. Prácticamente todos los miembros
del equipo empezamos a trabajar en la zona de salida desde el martes anterior a
la prueba, preparando la llegada, la zona paddock, las verificaciones,
ultimando todos los detalles y teniendo todo preparado para que cuando los
participantes lleguen el jueves esté todo preparado.
Así funciona cada equipo
A partir
del viernes cada uno empieza su plan. Logística se divide en dos: una parte va
montando y desmontando las EH, mientras otra va directamente a preparar la
llegada. El Servicio al Participante, una vez se da la salida, viaja a la
llegada para tenerlo todo preparado. Respecto al Deportivo, una parte está en
las oficinas monitorizando todo lo que ocurre en carrera. Paralelamente, en la
propia prueba están los coches-escoba, coche médico y coche de dirección de
carrera, quien junto con el coordinador médico coordinan la carrera (abandonos,
coordinación de asistencias médicas etc..).
Comunicación/Media va por libre moviéndose por todo el recorrido y
captado los mejores momentos. Y por último Coordinación está en las EH
revisando que todo está bien y coordinando con el Event Manager las incidencias
que puedan surgir en el recorrido.
Más difícil todavía: 15 horas de diferencia y más de cuatro EH abiertas
No es nada
fácil hacer viable una prueba con un formato tan singular. Coordinar una prueba
en la que hay 15 horas de diferencia entre la cabeza y la cola resulta
complejo. También es difícil el momento en hay más de cuatro EH abiertas. Y es
que mientras los líderes están alcanzando la meta, hay gente que aún no ha
llegado a Alcántara. Con todo lo que organizativamente ello conlleva.
No se duerme, pero jamás se perdona un desayuno en Cedillo
Es ya una
tradición para el staff el desayuno en el bar de la piscina de Cedillo y el
café en Ponte de Sor. A esas alturas de fin de semana, sin descansar desde la
salida (viernes a mediodía) para los que van siguiendo la caravana de la prueba,
el primer respiro no llega hasta Cedillo (domingo por la mañana). Allí el staff
suele coger algo de ventaja sobre el pelotón y se reúne para tomar un buen
desayuno. Y más tarde, en Ponte de Sor, es la hora de un café que sabe a
gloria.
Los Ángeles de la Guarda
Muchos se quedan asombrados cuando de repente alguien les llama y pregunta si están bien o les dice que se ha equivocado de trayecto. En las oficinas, un equipo de personas monitoriza a los participantes a través de la señal que emiten los dispositivos de geolocalización. Desde el inicio hasta que el último participante cruza la meta. Coordinan las incidencias médicas que surjan y si algún participante se sale del recorrido le llaman para indicárselo.
La Última Cena
Un momento
también muy especial para el staff es cuando la prueba termina. Siempre se
organiza una cena en tierras portuguesas con todo el equipo organizativo al
completo. Después de un año de trabajo es un premio más que merecido. A
diferencia de la Última Cena de Jesús con sus 12 apóstoles, hay algo más que
pan y vino. Y jamás falta quien ameniza la velada con un buen repertorio de
canciones. Y todo regado con buenos caldos de la región vinícola de Alenquer.